En el otro lado del mundo las luces no se apagan nunca,
el marisco huele a canela, el metro es submarino,
las tiendas abren todas las horas, las campanas son de incienso,
el Doctor Dino gana a un Dylan Thomas que ya no es lo que era...
En el otro lado del mundo, si hubiera alacranes, se los comerían caramelizados.
(Gran verdad existencial nº1217: las relaciones a distancia provocan inseguridades a distancia... ¿Le gustará el sushi?)
lunes, 17 de diciembre de 2007
en el otro lado del mundo
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